Me cité con la fotógrafa Naroa Fernández en su ático del madrileño barrio de Conde Duque. Me recibió con un cariñoso abrazo y me ofreció una taza de té. Así y con la música de George Moustaki girando en el tocadiscos comenzamos la entrevista.

Naroa es natural de Getxo (Bilbao) pero lleva ya siete años afincada en Madrid. “Estudié Audiovisuales en Pamplona y cuando acabé decidí venir a Madrid para hacer un máster de Fotografía”, nos explica. Desde entonces no ha dejado de trabajar para diferentes estudios, aunque tiene muy claro que su deseo es montar el suyo propio donde poder dar rienda suelta a su imaginación y hacer lo que más le gusta: crear a través de la imagen.

Su afición por la fotografía le viene de siempre. “Desde pequeñita ya andaba trasteando con las cámaras de casa y viendo una y otra vez los álbumes de fotografías antiguas”, recuerda riendo. Desde que le regalaron su primera cámara con 10 años y no ha dejado de ver la vida a través de un visor.

Lleva trabajando más de 4 años como ayudante en el estudio del fotógrafo Peter Müller, donde reconoce haber aprendido mucho de fotografía publicitaria y sobre la gestión de exposiciones  a nivel nacional e internacional, así como todos los entresijos de la profesión. Gracias a que este trabajo no le ocupa todo el día, “pude empezar a hacer mis propios pinitos como freelance. Poco a poco estos trabajos fueron aumentando hasta el punto de montar una web para darme a conocer”, explica.

Naroa no se cierra puertas: “me gustan demasiados ámbitos de la fotografía y no me gustaría centrarme solo en uno”, afirma segura. Y es que nuestra fotógrafa ha hecho todo tipo de trabajos: desde las famosas BBC (bodas, bautizos y comuniones), hasta fotografías de viajes, de moda, publicitarias, urbanas…  Recuerda con especial cariño y emoción su último trabajo: el catálogo de abanicos de la diseñadora Didi Rodan. “Con sus abanicos pintados a mano quiere dar un vuelco a la imagen que hay a su alrededor para que llegue a otros públicos como la moderna, la heavy, la grunge…”, nos cuenta ilusionada. Para ella ha sido una gran experiencia el poder compartir con la diseñadora el proceso creativo, tomar  las decisiones en cuanto a la imagen y asesorarla fotográficamente. “Participar completamente en el proceso creativo es muy importante para mí como fotógrafa”, puntualiza.

Muchas veces nos preguntamos de dónde viene la inspiración de los artistas o creativos. Naroa lo tiene muy claro: la suya es la luz. “Para mi la fotografía es dibujar con luz”, asegura. Y es que todo cambia dependiendo de la iluminación que tenga.

A medida que la vas conociendo sabes que un halo sesentero inunda su vida: “siempre digo que nací en una época equivocada”, confiesa riendo. “Es un estilo que me gusta y me transmite algo. Además hay un trasfondo, una sensación, un idealismo y una historia que me gusta”. Aunque esta fotógrafa es una enamorada de lo antiguo, reconoce que “el Photoshop nos facilita mucho la vida porque hoy en día jugamos con la inmediatez y la competencia”. Sin embargo, no puede evitar caer en el romanticismo de lo analógico asegurando que “antes se cuidaba mucho más la imagen porque no había forma de retocarla. Ahora, ¡todo vale!”. Recuerda con nostalgia “la magia que tiene revelar tus propias fotos y ver como empieza a salir la imagen… ¡eso no tiene precio!”. Y es que cada vez es más difícil y caro encontrar un sitio donde ir a revelar.

El gusto por lo antiguo también trata de plasmarlo en sus fotos personales. “Tiro mucho por el blanco y negro, las fotos poco saturadas y cálidas… Ese aire de foto antigua ¡me encanta!”, explica.

Naroa se confiesa seguidora de grandes fotógrafos españoles como Chema Madoz por “el punto de vista surrealista que le da a los objetos cotidianos” o Ouka Leele. Pero reconoce que según el tipo de fotografía que busques te fijas más en unos o en otros, “de hecho ahora me estoy aficionando al estilo de algunos fotógrafos japoneses”. Los fotógrafos de moda que más le inspiran son “Richard Avedon, Peter Lindbergh o Paco Peregrin con su fotografía especial, futurista, con mucho color a nivel nacional”.

Si quieres conocer un poco más su trabajo y enamorarte de sus fotos igual que hice yo, no dejes de consultar su página web. Y no sé vosotros, pero a mí después de pasar una tarde con ella me han entrado unas ganas tremendas de desempolvar la réflex y salir a tirar fotos como loca por Madrid. Si es así, no dejéis pasar la oportunidad de disfrutar de los talleres de iniciación a la fotografía (http://naroafernandez.com/talleres) que ofrece cada mes.

Además, ahora con El Armario de Mamá puedes ganar #ElConcursazo y tener la posibilidad de que Naroa te haga un Book de fotos profesional (con sesión de maquillaje previo gracias a Nacho Fernández). Comprobarás así la valía de esta profesional. Déjanos tus comentarios e impresiones en Facebook o/y Twitter. Todo lo que quieres y mucho más en El Armario de Mamá.

@martaguilera